viernes, 11 de marzo de 2016
El reloj de arena de los días pasa
y se fuga entre mis manos
y él no ha vuelto.
Ya casi no respiro, no amo, no siento.
Dios, dame esa luz rutinaria que oscila de Este a Oeste
bájame la luna para perpetuarme del tiempo
préstame otra vez las estrellas
que se han vuelto a tu cielo
déjame otra vez a solas con el Universo
para poder apropiarme
de esos ojos negros.
y se fuga entre mis manos
y él no ha vuelto.
Ya casi no respiro, no amo, no siento.
Dios, dame esa luz rutinaria que oscila de Este a Oeste
bájame la luna para perpetuarme del tiempo
préstame otra vez las estrellas
que se han vuelto a tu cielo
déjame otra vez a solas con el Universo
para poder apropiarme
de esos ojos negros.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario